miércoles, 27 de febrero de 2013

Ballet


Bailar es un lujo del que no todos podéis disfrutar, para mi bailar es como para ti respirar, sin bailar no puedo vivir. Bailo ballet desde que tengo 4 años y puede que no se me dé bien, que lo haga fatalmente mal, que no tenga ritmo, que no sepa subirme a las puntas, que mis pies no se coloquen correctamente, que mi postura no se la correcta, que no sepa cómo hacer un demi plie, o que no sepa cómo se hace un pas de bourrée, o que no sepa hacer un assemble. Pero me da igual, si no se hacerlo con el tiempo lo conseguiré, si no ser llevar el ritmo a base de escucharlo lo conseguiré. Si no soy capaz de mantener el equilibrio solo lo tengo que trabajar, pero si lo trabajo lo consigo y es algo que es tan satisfactorio que no os imagináis la alegría que me da cuando mi profesora me dice: ¡Muy bien Reyes!
O cuando mi profesora me corrige, tomo nota en mi mente y no lo vuelvo a hacer, porque no me gusta hacer las cosas mal. Si llevo desde los 4 años es porque vivo del ballet, porque no me he apuntado porque me ha dado la venada de bailar ballet. Voy dos horas a la semana, no necesito más, es mi droga semanal, de las drogas no puedo abusar porque si abuso de ellas me las quitan. Lo que significa que me pueda fastidiar una rodilla o la espalda. La droga tiene que estar controlada para no volverme toxicómana y tener que estar ingresada en un centro de desintoxicación. La sonrisa que se me dibuja en los labios cuando pienso en la cantidad de cosas que he aprendido en ballet no me la puede arrebatar nadie, cada día que tengo que ir a ballet, aunque sea un poco vaga y a veces no me apetezca ir, es un día que no he echado a perder, es un día que he disfrutado y he aprovechado al máximo. Como ya he dicho, el ballet es mi droga y no me la va a quitar nadie.

Que ame el ballet y que viva por y para él no quiere decir que no me guste bailar cosas modernas o no me guste perrear de vez en cuando haciendo el tonto, el ballet es una disciplina y con eso no se bromea. Quien critique el ballet, adelante, que lo haga, pero no delante de mí. Quien diga que es aburrido que lo pruebe, verás como no se puede desenganchar.
                                 

domingo, 24 de febrero de 2013

Viajar


¿Qué es viajar? El viajar es un placer, es algo que desde el fondo de mi alma hasta la parte más superficial que tengo ama con  locura. Viajar es despejarse, desconectar de todo. Descansar, conocer gente nueva, cogerle cariño a todo lo nuevo que ves. Querer vivir en el sitio a donde viajas, te entran ganas de quedarte viviendo para toda la vida allí, sería lo más cómodo. Huir, cada vez que te pase algo coges las maletas y te vas, ¿estás enamorada de alguien? ¿Atada a alguien? Da igual te vas, te piras, no vuelves a aparecer y conoces gente nueva. Vuelves a estar mal te vuelves a ir. Esa es una idea que se me pasa por la mente cada vez que me voy de viaje a un lugar desconocido, puede estar a 5 kilómetros o a miles que me da igual, siempre que visito un sitio que no conozco me entran ganas de correr y quedarme allí para siempre.
Un sueño que tengo desde que era pequeñita es viajar a todos los lugares del mundo, desde el país más remoto y más frío hasta el país más conocido y más caluroso. Conocer todas las culturas que pueda conocer, comer comida de todo tipo, probar las cosas que nunca probarías. Conocer personas fantásticas de las que te tendrás que despedir a la semana de estar allí. Puede que incluso enamorarte de alguien a quien no volverás a ver. Mi sueño, mi gran sueño, es viajar por todo el mundo, de una punta a otra. ¿El dinero?  Claro que es importante, para conseguirlo tendré que trabajar duro, pero si es por un sueño me da igual trabajar, lo haré por mi sueño por cumplirlo.
Y os aseguro que lo voy a cumplir.